Lluvias e inundaciones en Turkana
Torrente de Nariokotome, misión principal de la MCSPA en Turkana Norte.
Desde finales de 2016, las comunidades de Turkana norte tuvieron que lidiar con una fuerte sequía. Durante 2017 la situación se agravó generando una situación de especial vulnerabilidad: los pastores emigraron, las tasas de desnutrición se elevaron y la mortalidad aumentó.
En el 2018 la situación ha dado un giro. Las comunidades enfrentan fuertes lluvias que han causado inundaciones en toda Kenia y el cuerno de África, incluyendo Turkana Norte. Los niveles de lluvia presentados este año son cuatro veces más altos que el promedio para esta época del año, y, mientras temporada de lluvias suele finalizar en mayo, el departamento meteorológico de Kenia ha advertido que podrían continuar hasta agosto.
Las lluvias e inundaciones tienen graves consecuencias en Kenia:
- 332.000 personas se han visto obligadas a desplazarse, según el informe del 19 de mayo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios OCHA.
- 183 personas han muerto.
- Enfermedades transmisibles como el colera, malaria, chicunguña amenazan a cientos de personas.
- Muchas escuelas han interrumpido sus actividades, mientras otras reportan grandes daños materiales.
- Los servicios de salud se han visto comprometidos por los daños y las dificultades de acceder a las zonas más afectadas.
En Turkana, entre 20.000 y 40.000 personas han sido desplazadas y el colera es una amenaza presente.
Esta situación ha afectado el desarrollo del proyecto. La MCSPA, no puede poner en marcha actividades de construcción, pues desplazarse por la zona es casi imposible. Algunos proveedores de servicios, como la empresa encargada del pozo de Alagama, se niega a ir hasta allí, por los riesgos que implica y la muy probable pérdida de tiempo debido al mal estado de los caminos y carreteras.
Salida de Lodwar (capital de Turkana), situada a 4 horas de Kokuselei